Te diré cuál es el problema, le dedicamos poco tiempo a las cosas que realmente importan y por eso nos va tan mal en esos aspectos.
En promedio, nos tomamos menos de dos horas para los alimentos al día (de ahí gente obesa y mal alimentada), trabajamos ocho horas diarias y 5 días a la semana aunque requerimos más tiempo entre el ir y venir al trabajo además de los preparativos para el mismo, mientras que el amor sólo dura los fines de semana y en casos ocurrentes también los viernes, lunes y miércoles (de ahí que hayan tantos malentendidos, desconfianzas y tristezas de por medio).
Y lo anterior, sin contar que dejamos de lado ratos para el ocio y el entretenimiento como leer un libro, salir al parque, mirar las nubes, encontrar música, contar hormigas, idear formas de acabar con la pobreza, sonreír a la gente, conversar con nuestros animales, investigar si hay otras formas de vida en el universo, etc.
¿Pero qué podemos hacer me preguntarás? Lo sé, no es válido que ahonde en el problema si antes no puedo vertirle una solución, sin embargo hasta ahora no encuentro respuesta para ello. Porque siempre hay una persona que justifica todo este ajetreo. Eres el escape de Babylon.