In your own words.

lunes, 13 de febrero de 2012

Menos, mucho, más y poco.

Duermo mucho, descanso poco.
Sueño mucho, realizo poco.
Imagino mucho, ideo poco.
Como mucho, me alimento poco.
Platico mucho, hablo poco.
Comunico mucho, expreso poco.
Entiendo mucho, comprendo poco.
Ando mucho, camino poco.
Ayudo mucho, soluciono poco.
Tengo mucho, poseo poco.
Conservo mucho, mantengo poco.
Doy mucho, entrego poco.
Agarro mucho, sostengo poco.
Sonrio mucho, rio poco.
Me divierto mucho, disfruto poco.
Me entretengo mucho, me regocijo poco.
Quiero mucho, amo poco.
Descansa más, duerme menos. 
Sueña menos, realiza más. 
Imagina menos, idea más.
Come menos, aliméntate más. 
Platica menos, habla más. 
Comunícate menos, exprésate más.
Entiende menos, comprende más. 
Anda menos, camina más. 
Ayuda menos, soluciona más.
Ten menos, posée más. 
Conserva menos, mantén más.
Da menos, entrega más. 
Agarra menos, sostén más.
Sonrie menos, rie más.
Diviertete menos, disfruta más.
Entretente menos, regocíjate más.
Quiere más y ama aún más todavía.




-Fuiste muy acertado, esta vez. Muchas gracias.-

miércoles, 8 de febrero de 2012

Es que siempre podemos aguantar un poco más.

Y ya lo decía Mario Benedetti:
"No te rindas, por favor no cedas.
Aunque el frío queme, aunque el miedo muerda,
aunque el sol se esconda, y se calle el viento;
aún hay fuego en tu alma, aún hay vida en tus sueños.
Porque la vida es tuya y tuyo también el deseo,
porque cada día es un comienzo nuevo, 
porque esta es la hora y el mejor momento".


Porque siempre creeremos que la próxima vez será la única, la mejor, la inigualable: la especial. Y luego volverá a ser peor, triste, aburrido: trillado. Entonces otra vez seguiremos creyendo que mejorará, inigualará, especializará y se unificará.

Es que es tan fácil decir que NADA va BIEN cuando TODO está MAL. Sentirnos abatidos y sin esperanza mella nuestro carácter y actitúd. Las personas a nuestro alrededor lo sienten; les repelemos y agobiamos, no sembramos armonía ni mucho menos sintonía con ellos. De ninguna manera tenemos buenas vibras, ni tan siquiera un aproximado lexicológico a ello.

Sin embargo, esta vez que sea distinto ¿te parece? Sí, ¿qué dices? ¡Vamos, hagamos lo difícil! Olvidemos eso de ir a la segura ¿está bien? Hoy, echemos de menos a la muy abrumada descolorida apatía y al tedioso quisquilloso desgano. Ellos son malos amigos, no aportan ni una pizca de color a nuestras vidas.

Sólo pongámosle un poquito de fe a todo esto, nada más. Y si podemos crear un aliento de esperanza en alguna persona, aunque sea una, entonces nos aliviaremos. Pues, sólo así sabremos que no hemos vivido en vano.