In your own words.

domingo, 22 de julio de 2012

Una persona feliz.

Es un perro más que es acariciado,
es un vecino más que es saludado,
es una madre más que es besada y un padre más que es abrazado,
es una sonrisa más que en la calle se hace notar,
es una oración más para nuestro ser supremo,
es un amor más que es correspondido,
(...)
es una razón más para ser y estar.

jueves, 19 de julio de 2012

Vacío en el hogar.

El empezar tu vida sexual a muy temprana edad no responde a una explosión hormonal, sino a un vacío en el hogar. El cuerpo por instinto busca crear una familia nueva pues sabe que la suya ya no le funciona. La manera más simple de hacerlo es teniendo hijos. Para ello, necesitas tener relaciones con alguna persona del sexo opuesto. No necesariamente habrá amor de por medio, salvo aquél que todos toman como excusa para el placer del cuerpo.

Esto no es una conclusión científica sino una meramente empírica. He visto muchos casos parecidos -unos más cercanos que otros- y, al indagar en ellos, todos tuvieron esa causa recurrente. Hoy, algunos ya tienen hijos -si es que no hubieron interrupciones antes- y otros han caído en ese lamentable espiral del placer carnal, el cual buscan constantemente entregar hasta completar ese vacío en el hogar.
    

sábado, 14 de julio de 2012

Petición.

1. ¿A quién quieres dirigir la petición?
- A Dios.
2. ¿Qué quieres pedir?
- Que le devuelva la paz y el amor a La Tierra.
3. ¿Por qué esto es importante?
- Porque yo no soy Dios.

miércoles, 11 de julio de 2012

Amor de padre, amor de hijo.

Cuando aún era pequeño quería tener un perrito, creía que teniendo su compañía ya no me iba  sentir solo. Eventualmente lo tuve; lo disfruté mucho. Recuerdo, dormía con él en la pequeña casita que le había construido. Algo infantil y maduro, al mismo tiempo. Cierto día, lo perdí. Lo lloré mucho, sentí morirme en ese momento. Luego, descubrí que un perrito se puede reemplazar por otro, y por otro, y por otro.
Entonces crecí y quise tener una enamorada, creía que teniendo su compañía ya no me iba a sentir solo. Eventualmente la tuve; la disfruté mucho. Recuerdo, conversábamos largas horas sobre las mismas cosas que para nosotros seguían siendo nuevas. Algo puro y atrevido, al mismo tiempo. Cierto día, la perdí. La lloré mucho, sentí morirme en ese momento. Luego, descubrí que una enamorada se puede reemplazar por otra, y por otra, y por otra. 
Ahora soy grande y quiero tener un hijo, creo que con su compañía ya no me sentiré solo. Eventualmente lo tendré, lo disfrutaré mucho. Imagino dormir con él en la gran casa que pienso construirle para poder conversar largas horas sobre las mismas cosas que para nosotros seguirán siendo nuevas. Seremos al mismo tiempo, algo infantil y puro; algo maduro y atrevido. Cierto día, lo perderé o tal vez él me perderá. Lo lloraré mucho mucho o él me llorará más. Luego, ambos descubriremos que un amor de padre, un amor de hijo, jamás se podrá reemplazar.

martes, 10 de julio de 2012

Las dos chicas nuevas.

Son como dos gotas de agua, una es el agua y la otra, la gota:
son las dos chicas nuevas.
Tan iguales como dos copos de nieve,
tan distintas como dos granos de arena:
son las dos chicas nuevas.
Y, aunque una de ellas desprende ternura e inocencia propias de un pollito recién nacido; la otra, también:
son las dos chicas nuevas.
A una de ellas ya la tengo en mi imaginación; 
aún así, por la otra mi mente perdería totalmente la razón:
son las dos chicas nuevas.
¿Qué se puede hacer?, si ellas son las dos chicas nuevas,
las dos chicas nuevas que mi corazón ya alberga.


domingo, 8 de julio de 2012

Sí que sí.

Tenemos sueños; aún estamos en la realidad. Tenemos esperanza; aún colmamos nuestras expectativas. 
      
Lo maravilloso del ser humano es que su imaginación le permite cambiar su estado de ánimo. Si nos ponemos a pensar, nos sentimos bien y nos quedamos anonadados con todo lo bueno que acontece. En cambio, las tristezas nunca han sido engendradas en las ideas, sino en el accionar del cuerpo. "No me gusta cómo luzco", "no tengo un buen trabajo", "esa chica(o) no me quiere", "las cosas me salen mal", "estoy solo(a) y no tengo compañía", y enunciados parecidos.
       
Piensa en un momento de tu vida que haya sido triste, el más cercano, el de ayer o la semana pasada; ahora, resume qué fue exactamente lo que te entristeció: algo tangible. Por más que haya sido un insulto, éste se traslado al mundo material. Las ideas nunca han dañado a nadie, pero su transformación en palabras, actos y hechos, sí. Entonces, idealicemos más, no dejemos que meros actos "reales" mellen nuestro bienestar. Recuerda, de las 24 horas al día, las cuales existen sólamente en el mundo pues la imaginación no conoce de espacios temporales, pasamos entre 8 y 9 horas dormidos. De esas horas acostados, nuestra alma se las pasa soñando.
       
Por lo tanto, es un tercio del día que no estamos acá sino en el mundo de las ideas. Aunque, el tiempo en comparación sea menor al que pasamos despiertos, eso no lo hace menos importante. Ten presente que no es el tiempo que se vive, sino la intensidad y el ímpetu que le ponemos a él. Por ejemplo, alimentarnos en promedio nos lleva tres horas al día pero es lo más escencial del ser humano. Sin alimentos no estaríamos con vida y posiblemente nuestro estómago lo sabría. Lo mismo sucede con el amor, no estás todo el día con tu pareja pero imaginas lo que está haciendo y lo próximo que le dirás cuando le vuelvas a ver, previendo respuestas inteligentes y hasta nuevas actitudes que tomar -aunque llegado el momento, su sola presencia te lo haga olvidar- pues sabes que esa persona es lo más importante de tu vida. Lo mismo que con tus padres y hermanos, los ves al levantarte y al salir a la universidad o el trabajo y, luego al regresar, pocos minutos antes de irte a acostar. Pero, si acaso un día alguno de ellos te faltase, entonces tu mundo se destruye. Te das cuenta, la importancia del ser y estar.
            
Es lo que debemos de hacer, tenemos mucha fortaleza por delante y, lo más alucinante, es que nunca conocemos hasta el punto qué podemos llegar hasta que ya estamos en él. 
  
Ha llegado el momento de dejar ese hemisferio izquierdo que tantos problemas nos trae en el cerebro y mudarnos al derecho. Aquél lugar de la imaginación donde todo es bonito,-ahora entiendo porque tengo la manía de inclinar mi cabeza al mirarme al espejo, realmente me veo mejor apoyado en ese lado- y está lleno de creencias infinitas, las mismas que rigen nuestras vidas y la hacen tan espléndida. Ese pequeño espacio de donde parten nuestros ataques de euforia.
   
Recuerdo que, solía entristecerme porque no encontraba personas agradables con las cuales conversar, esa naturalidad que hasta el momento pocos han podido despertar. No los culpo, desde que nacemos no han parado de darnos etiquetas y aún lo siguen haciendo. "Bah, es en vano, personas así no existen. Ya estoy cansado de todo esto, sólo viviré para mis adentros", recurría pensar. Pero me di cuenta de que no es verdad, me emociona el saber que aún existen personas maravillosas allá afuera,-aunque sigan diciéndome lo contrario- solamente que he buscado en los lugares equivocados. Como una vez me dijeron, "personas como tú son aves de paso, no duran mucho", me asusté tanto pues creí significaba que iba a morir pronto. Sin embargo, entendí se refería a que nuestra luz, ese resplandor lleno de calidez y paz que sólo los ojos sinceros pueden mostrar, debe de ser paseada por muchos sitios y compartidas con diferentes personas. No necesariamente todas la entenderán, pero seguramente todas la asimilarán.
    
Me siento agradecido, tranquilizado, esperanzado y súper revitalizado. 
Hoy, Dios, nuevamente se me ha presentado. Y aunque esta vez no me haya hablado; ciertamente de mí, Él se ha acordado. Sí qué sí.
[...y nunca renuncié a la vida; aunque, ciertamente, la vida ya haya renunciado para mí.

domingo, 1 de julio de 2012

Desde la primera vez que empecé a usar Blogger.com, nunca lo vi cómo la herramienta social que es: un diario. Recuerdo que, fue en símbolo de rebeldía porque mi profesor de la universidad nos obligó a los alumnos crearnos uno. "Ajá, pues no quiero ser como el resto", decía para mis adentros. Pero me he dado cuenta que todo tiene un propósito y único lugar en la vida, no podemos atribuirnos a hacer otra cosa con algo que tiene un único fin.
   
Es así que, he decido tener al Blogspot como mi diario personal y virtual. Conversaré con él y escribiré mis vivencias pues no veo nadie alrededor para posponerlo. Aunque, bueno, sí, sí hay personas. Está mi papá y mi mamá en su cuarto, pero ya estuve con ellos y les toqué algo para que se calmen. Sin embargo, aún puedo irles a conversar. Además, está mi hermano, con el que también puedo ir a hablar. ¿Entonces, por qué no voy a platicar con ellos? Pues ya debes de imaginar cuál es mi situación en casa ¿no?.
   
De cualquier forma, empezaré y contaré algo de mi cotidianeidad a este lindo, gélido, párvulo y -afortunadamente- poco usado medio.
  
Hola, hoy estuve bien. Mi segundo día libre del trabajo luego del jueves. No repetí estado eufórico por la mañana, pero los ejercicios ayudaron. Salí con mamá para comprarme un xilófono, decidí que ya es hora de aprender a tocar. Lo hice hace un momento y la pasé muy bien, algo melancólico los sonidos que expide mi lindo instrumento musical, pero fue una maravilla. 
   
(Mientras terminé este parrafo y empezaba por escribir el siguiente, sentí miedo. No quiero exponerme tanto, siento que me estoy desnudando. Y sí, sé que pocas personas ven este portal pero muchas de ellas las conozco y hasta sus nombres aquí podría mencionar, mas no lo hago pues pienso que ellos pensarán que sólo lo hago para llamar su atención. De todas formas, esas 3 personas ya se sintieron alegados y ahora leerán abochornados. No importa, seguiré)
   
"Nada es imposible, sí se hace", me repetía la vendedora mientras intentaba a toda costa aceptar mis caprichos musicales. Quería que el xilófono tenga un plug para poder conectarlo a un parlamente, un diseño más cubista. 
  
Al llegar la noche me tranquilicé mucho. En la siesta de la tarde tuve una pesadilla, hace mucho no la tenía. Estaba atrapado por el cuello y no podía safarme por la fuerza, entonces intenté cerrar los ojos en el trance para levantarme (desde pequeño me funcionaba; es decir, duermes en el sueño y despiertas en la realidad) pero hasta las pestañas me pesaban. Así que, hoy escapé de una manera diferente, fue la primera y espero no sea la única. Una luz inmensa, intensa, resplandeciente delante de mí -sí, eran esos portales que se me aparecen en sueños y me revelan muchas cosas aunque, yo tonto, digo: "levantándome lo escribo"; para luego olvidarlo por completo-. Entonces, la luz me atrapó y me trajo. Seguí luchando aún, pues en la transición de escaparte la pesadilla te quiere llevar.
  
Asimismo, hoy estuve leyendo muchas cosas y viendo televisión. Me encantó la tv. Al parecer, se pusieron de acuerdo para estar conmigo. Me trató bien. Hubieron cosas súper entretenidas e interesantes. Luego, practiqué y practiqué. Ah, también por mirar un documental sobre la industria del cereal y transformación de los commodities, comí toda una bolsa de cereales de chocolate con mandarinas y yogurt de vainilla. Afortunadamente, no vi un estudio sobre animales sino me comía a mi perro. 
   
Ahora estoy aquí, escuchando melodías bonitas y dándole a estos teclados; que por cierto, nunca llegué a entender el porqué de la predisposición de las teclas. Lo asumiré al igual del porqué de las corbatas y muchas millones de cosas más. 
  
Eso es todo, créeme Blogspot, si tuviese la destreza de poder escribirte mis visiones durante la primera madrugada en que me levanto luego del primer sueño, lo haría. Lo siento, pasa que tengo dedos torpes... aunque manos muy astutas (sonrisa maquiavélica).
   
Si la relación va bien, será el primero de muchos. Si me siento extrañado, será el primero del único. Dejaré que mi estado lo diga, escribiré cuando tenga que hacerlo, ni ganas más ni ganas menos.
   
(Podría seguir y seguir detallando más y más cosas, pero siento que no debo. Razón, mi alma la tendrá)
   
Buenas noches.

Viaje a los sueños polares.



Cuando pesen demasiado la rutina, 
el trabajo y la vida en la cuidad, 
nos iremos en un viaje infinito 
con esa tonta sensación de libertad.

Hacia el fondo de ese mundo 
del que me has hablado tanto, 
paraíso de glaciares y de bosques polares, 
donde miedos y temores 
se convierten en paisajes 
de infinitos abedules, 
de hermosura incomparable...
Donde siempre te querré.

Dibujamos sobre un mapa imaginario 
autopistas de gran velocidad. 
Nos invade una ilusión desconocida 
y nuestra única intención es avanzar...