Planeta matriz.

La vida en esta Tierra no es casual sino es premeditada. Somos parte de un experimento, una nueva forma de cárcel espacial para aquellos que fueron más allá del odio. Existe un lugar llamado el Planeta donde el amor es el principal activo que mueve a las almas -no, no son personas ni cuerpos tangibles- sin embargo, ahí también existieron unos seres muy malignos que necesitaron un nuevo lugar donde vivir. Entonces, esas almas fueron enviadas a un lugar donde la vida era incipiente, la Tierra. Las nuevas almas llegaron en seres autómatas que solo existían pero no vivían. Esta prisión llamada Tierra se convirtió en el infierno del planeta amor, muchos seres fueron llegando aquí pero ellos pudieron "evolucionar" y alcanzar a ser esto que son ahora.

Pero dado que la vida en este planeta fue empezado por seres malignos que no les importaba más nadie excepto ellos mismos, decidieron armarlo a su manera, con pobreza en muchos lados y gente sufriendo porque no alcanza los estándares de vida regulares, haciendo del dinero y el placer los únicos motores de vida de cada uno.

A pesar de ello, del planeta originario, seres altruistas decidieron arriesgarse y realizaron actos malévolos para poder ser enviados por sus culpas a este lugar, aunque para ellos no era un castigo sino que se apiadaron de las pobres gentes que llegaron aquí sin saber porqué pero que tuvieron que amoldarse. Desde entonces, esos seres encarnaron aquí y luchan día a día por hacer de este planeta un lugar mejor, contándole a todos de la realidad verdadera y expandiendo su amor por doquier, pero ellos no son escuchados y son tratados mal. Muchos se resignan y deciden adaptarse, otros con valor e integridad aún siguen peleando.

Es por ello que una vez que morimos somos nuevamente juzgados y tenemos la oportunidad de volver a nuestro planeta matriz, aunque en la práctica casi ninguno regresa; los malos porque no aprendieron su lección y los buenos, porque siguen intentando salvar este planeta.