In your own words.

martes, 15 de mayo de 2012

Pocos.

Algunos escriben, otros leen. Pocos escribimos y leemos. 
Algunos hablan, otros escuchan. Pocos hablamos y escuchamos. 
Algunos aprenden, otros enseñan. Pocos aprendemos y enseñamos. 
Algunos lloran, otros ríen. Pocos lloramos y reímos. 
Algunos piensan, otros creen. Pocos pensamos y creemos. 
Algunos entienden, otros comprenden. Pocos entendemos y comprendemos. 
(...)
Algunos quieren, otros aman. Pocos sabemos cómo.



Te entiendo, tanta perfección es difícil de creer.

¿Por qué el "yo creo" tiene inferencias dubitativas y el "yo pienso" y "yo opino" tiene implicancias certeras? ¿Acaso no tiene más importancia una creencia antes que un pensamiento y una opinión?
Pongámoslo así, yo creo en la reencarnación del alma. Mas pienso que sea improbable su acontecimiento. Por lo tanto, opino que tal vez la reencarnación no suceda. 
¿Notaron la pureza que encierra una creencia? 
Quizás Descartes estuvo en lo cierto cuando planteó: Pienso, luego existo. Pero si nosotros también queremos vivir, es recomendable creer primero.