In your own words.

sábado, 26 de mayo de 2012

Pocos II.

A nadie le gusta esperar pero todos esperamos.
A nadie le gusta sufrir pero todos sufrimos.
A nadie le gusta perder pero todos perdemos.
(...)
A todos le gusta amar pero sólo pocos lo hacemos.

martes, 15 de mayo de 2012

Pocos.

Algunos escriben, otros leen. Pocos escribimos y leemos. 
Algunos hablan, otros escuchan. Pocos hablamos y escuchamos. 
Algunos aprenden, otros enseñan. Pocos aprendemos y enseñamos. 
Algunos lloran, otros ríen. Pocos lloramos y reímos. 
Algunos piensan, otros creen. Pocos pensamos y creemos. 
Algunos entienden, otros comprenden. Pocos entendemos y comprendemos. 
(...)
Algunos quieren, otros aman. Pocos sabemos cómo.



Te entiendo, tanta perfección es difícil de creer.

¿Por qué el "yo creo" tiene inferencias dubitativas y el "yo pienso" y "yo opino" tiene implicancias certeras? ¿Acaso no tiene más importancia una creencia antes que un pensamiento y una opinión?
Pongámoslo así, yo creo en la reencarnación del alma. Mas pienso que sea improbable su acontecimiento. Por lo tanto, opino que tal vez la reencarnación no suceda. 
¿Notaron la pureza que encierra una creencia? 
Quizás Descartes estuvo en lo cierto cuando planteó: Pienso, luego existo. Pero si nosotros también queremos vivir, es recomendable creer primero.



domingo, 13 de mayo de 2012

Patitas de gallo.

No se trata de forzar la felicidad, sino de evitar que la tristeza nos venza.
 Tú estarás bien.
 Llenos de esperanza, todo es posible.
 La vida es como andar en bicicleta; para que consigas estabilidad, debes seguir en movimento.
¡SONRIE! ¿Por qué? Porque tú puedes hacerlo.
 Felicidad no es algo que consigues, sino es todo lo que haces.
¡Nunca te rindas!
 ¿Piensas vivir o simplemente existir?
 La vida es muy corta como para perder el tiempo con gente que nos quiere arrebatar nuestra felicidad.
 ¿Oh, por qué tienes que ser taaaaaaan adorable? 
Es imposible ignorarte.
(...)
-Los gallos viven en constante impulso gracias a sus patitas. ¡Quién cómo los gallos!-

Glympse.

Siempre creí ser bipolar como mi padre y estuve a punto de tomar sus medicamentos más de una vez. 
(...)
Ahora, sé que tengo una alergia a la sociedad actual que se refleja en mi comportamiento (con consecuencias reales), estoy siendo tratada por un Homeópata. 
No me gustan los doctores, los respeto pero no me caen. Preguntan demasiadas cosas que no me interesa contar, siempre sentí que luego te juzgan por no llevar el mejor de los estilos de vida y siempre detesté acudir a ellos porque me solía mostrar demasiado arisca y terminaban todos diciéndome que era una engreída (cosa que no es cierto; al menos, quisiera creer que no del todo). 
Me da demasiada impresión la sangre y las agujas, temor justificado porque vi a mi madre perder un dedo en la niñez. 
Creo en el control del cuerpo por la mente, creo en el control del dolor, creo en el control de cada uno de los sentidos. Aún así, soy demasiado sensible a los olores y ruidos molestos (parte de mi alergia según el más mágico doctor que jamás he conocido, estoy segura de que él podía ver todas las capas de mis auras porque, sin decir nada, lo adivinó todo y, al verme tan expuesta, por primera vez, sólo pude resignarme a llorar desconsoladamente). 
Nunca he fumado ni he tomado; deseo constantemente dejar de consumir carnes rojas (voy una semana). 
Creo en los ángeles, son reales. Hablo con el mío cada día, si no lo crees, te puedo convencer de ello. 
Creo que el espíritu asciende o desciende según como se desprenda de lo terrenal durante su vida, ya sea humana o de cualquier otro tipo. Creo también que la especie humana es como un modelo ya muy antiguo de computadora que debe ser renovada. Nuestro espíritu puede ser fuerte, muy fuerte, pero hay comportamientos muy naturales del ser humano que no pueden ser evitados. 
También me daban pánico los payasos de pequeña y aún me generan cierta incomodidad. 
Tampoco me gustan las cucarachas y al matarlas no puedo evitar tener sensación de culpa. A pesar de que creo poder controlar mis emociones, uno de esos insectos enorme, volador y con antenas me hizo llorar una vez. 
Mis sueños me revelan cosas, no futuras, presentes, ni pasadas, me revelan todo lo que sé y no quiero aceptar. Mis sueños son divertidos y generalmente muy fantásticos, a veces, muy reales. Sobretodo se presentan más fuertes que nunca cuando tengo sentimientos de culpa; lloro al dormir, me lo ha dicho mi madre, espero solucionar eso pronto. 
Me gusta aislarme cada cierto tiempo para encontrarme a mi misma, reconocerme y tener conciencia absoluta de mí. 


Y por favor, no creas que "me he fumado algo" :)  
Espero no haberte asustado con tanta sinceridad. 
(...)
¡Ah! Olvidé decir que creo en los números, en los nombres, en las letras y en los planetas y en la relación que todo tiene. Mi número es el tres, me sigue a todos lados y lo considero un fiel amigo. De chica me obsesionaba y descubría muchas "teorías" sobre este número que luego eran confirmadas por mis profesores de matemáticas. Ahora, sé que esta presente y que es algo real. 
(...)
Creo en Dios y en la perfección de todas sus creaciones; puede que no siempre, pero actualmente me siento muy agradecida. Tuve que pensar mucho antes de llegar a esa conclusión, así que espero no escuchar que eres ateo.