In your own words.

miércoles, 13 de noviembre de 2013

Olvidé por qué empecé a escribir esta historia.

Eran las 7 de la mañana, él estaba apresurado porque se le hacía tarde por llegar al trabajo. "Menuda cosa ésta, si tuviese mi propia empresa no tendría horarios", pensaba mientras tomaba el último sorbo del jugo antes de salir de casa. Llegó al paradero del bus y vio mucha gente, entre ellas chicas y chicos agradables y uno que otro señor que mostraba su inconformidad porque la movilidad tardaba. "¿Llegaré a tener ese carácter cuando sea anciano?", pensaba él.

Subió al trasbordo y pronto estaba en camino, él se siente poco cómodo ahí porque no hay muchas cosas que hacer, nada más allá de lo normal a menos que improvise; es como que, la gente le inhibe hacer otras cosas. Ya le ha pasado, "sólo quería divertirme, no me gusta que todos estén durmiendo y refunfuñosos" se excusaba la vez que saludó a alguien y éste le dijo que porqué lo hacía si no lo conocía. De todas formas, él se acerca y conversa con cualquiera, siempre hay una excusa: la tardanza del bus, la hora, el clima, los zapatos, su peinado, su libro, el internet, los móviles, etc. Siempre hay una excusa para conversar con alguien y la verdad es que todos siempre están dispuestos a hacerlo, aunque la química sólo fluye con algunos. "A mí también me gustaría que alguien se acerque a hablarme de cualquier cosa cuando esté triste o desmemoriado, me alegraría mucho el día", pensaba.


Y bajó del trasbordo y se fue a por otro bus para llegar a su destino y nuevamente centenares de personas que van de un lugar a otro, algunos con más prisa y otros con parsimonia. "¿Qué extraño? Me pregunto a donde irán todos, quisiera seguirlos y darme cuenta qué es lo que hacen. Se ven tan apurados que de seguro algo muy importante está pasando con sus vidas, yo también quiero", decía en su diversificada mente. Le gusta observar mucho a las personas, busca esas miradas amigables que le inviten a acercarse y a conversar, algunos las tienen y otros no. Entonces, voilá, unos ojos amistosos se posan sobre él. "Enhorabuena, iremos conversando juntos. Me pregunto si tendremos que hablar de empleos y sociedad actual, moda y esas cosas, o realmente podrá ser una conversación sobre asuntos que escapan al mundo terrenal. Oh sí, ayer vi un documental de las ondas shawman, se lo comentaré. Me pregunto si la sociedad le parece extraña y si se sorprende cada vez que el cielo se mueve o cuando la gente se cruza y no se saluda. Me pregunto qué clase de persona será, espero que sonría y me haga reír. Espero encontrar un ser humano", divagaba mientras se aproximaba.


(Acercándose a la persona hasta llegar a su detrás pero no hablándole directamente, hace un comentario al viento esperando que le responda).


- Wao, ya se me hizo tarde. Haré esta cola para llegar temprano, me pregunto si la fila de sentados avanzará más rápido...


(Voltea, lo mira de reojo y nota que tenía cara de perdón mientras la observaba)


- Uy, amigo, mejor te cambias a la de parados. Porque ésta tarda mucho más, y se te va a hacer muuuuuuuuy tarde.


(Bien, qué chévere es muy buena gente, pensó).


- ¿Tú crees? Es que quiero ir cómodo en el largo trayecto.


- ¿Largo trayecto? Tampoco estamos yendo a Groenlandia. Está bien, quédate, aunque igual vas a llegar muuuuuuuuy tarde.


- No está tan gélido como allá, pero qué le falta. Aun así, vamos a avanzar rápido, ten fé. Además, no importa, prefiero llegar tarde pero al menos iríamos juntos... conversando.


- (...)


- Por cierto, mi nombre es *****


- Mucho gusto, el mío es 4 asteríscos.


(Se pusieron a reír).


Y la conversación empezó, él olvidó todo lo que venía pensando hasta el momento. Si la guerra en Siria continúa, si Palestina aún no es libre, si la religión es usada para desunirnos, si aún hay niños pidiendo dinero en las calles, si en África la tasa de mortandad infantil sigue aumentando, si Darfur sigue siendo la nación más pobre del planeta, si la predación de los árboles acaba con el planeta, si la extracción del "shale" contamina las aguas, si miles de animales mueren día a día tan sólo para alimentar nuestra gula, si los bancos elevan los intereses sólo por avaricia, si la televisión enferma a nuestros jóvenes, si los cánones de belleza actuales conllevan a la depresión de las chicos y chicas, si las personas no son felices porque se frustran con millones de cosas que no pueden comprar, si el ser humano cae en el limbo, si el miedo supera al amor en nuestros corazones, si estamos acabando con nuestra vida natural, etc. 


Y yo, olvidé porqué empecé a escribir esta historia. 

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